El desempleo juvenil está presente en la sociedad española como una de sus principales preocupaciones, a la que recientemente se ha añadido una alarma social por el creciente número de jóvenes que ha salido a buscar empleo fuera del país. Con el objetivo de reducir el elevado índice de paro juvenil, la Unión Europea ha recomendado a los países afectados la aplicación de programas de Garantía Juvenil que subsanen las deficiencias en la transición escuela-trabajo y permitan a los jóvenes acceder a nuevas oportunidades laborales.