El tejido empresarial español está formado mayoritariamente por pequeñas y medianas empresas, para las cuales la formación profesional en modalidad dual muchas veces se percibe como un reto difícil de afrontar.
Sin embargo, para el afianzamiento y el éxito de la FP Dual en nuestro país resulta clave que las pymes se sumen a este modelo y lo hagan bajo unas garantías mínimas de calidad.