Cooperar es la capacidad de generar, a partir de dos esfuerzos, un beneficio mucho mayor que la suma de ambos. En la Formación Profesional Dual, el centro educativo y la empresa cooperan y se corresponsabilizan de la formación de los aprendices. La formación se realiza alternando entre el centro educativo y la empresa, que se convierte, de esta forma, en un espacio de aprendizaje al mismo nivel que el centro de formación profesional. La Formación Profesional Dual siempre implica la cooperación entre empresas, centros educativos y la administración educativa. Pero se puede ir más allá. La FP Dual admite otras vías de cooperación más intensas y singulares, que permiten resolver los problemas específicos de las empresas. Y esto tiene beneficios para todos los implicados. Veamos ahora siete casos que ejemplifican perfectamente esta cooperación más intensa y singular. Las fórmulas son diferentes y los perfiles y las características de los protagonistas también, pero existe un elemento común en todos ellos que es la clave del éxito: ir más allá en la cooperación.