- La inestabilidad política en estos países puede desencadenar un aumento de flujos migratorios hacia Europa, incrementando la presión sobre sus fronteras y complicando la gestión de políticas de asilo y migración
- La falta de gobernanza democrática dificulta la cooperación internacional en áreas clave como el comercio, el desarrollo sostenible y la seguridad. La creación de una cartera exclusiva para el Mediterráneo en la Comisión Europea subraya la importancia estratégica de la región
11 de diciembre de 2024.- El incremento de los gobiernos autocráticos en los países de la orilla sur del Mediterráneo, como Marruecos, Argelia, Túnez, Libia, Egipto, Líbano, sumado al nuevo escenario incierto que se abre paso en Siria, plantea un desafío significativo para Europa. De acuerdo con el Bertelsmann Transformation Index (BTI), un informe de la Fundación Bertelsmann en Alemania que analiza y evalúa bianualmente los resultados económicos y la gobernanza en el mundo, la situación política en estos países preocupa de manera creciente a los gobiernos europeos por el desafío que supone para Europa. Estas y otras de conclusiones del informe han sido presentadas hoy en un acto celebrado en Barcelona.
Según el BTI, el aumento de la concentración de poder en los ejecutivos de estos países está erosionando los mecanismos democráticos y limitando la participación política de la ciudadanía. El caso de Siria merece especial atención por el contexto actual. El informe destaca que el país permanece atrapado en un ciclo de conflicto y represión, con pocas perspectivas de mejora en el corto plazo. La combinación de décadas de gobernanza autocrática, una guerra prolongada y un colapso económico presenta un panorama desalentador tanto para el país como para la región en general, lo que han desembocado en la caída del régimen de Bashar al Assad y el inicio de un nuevo escenario de incertidumbre, tras veinticuatro años de gobierno y trece de guerra civil.
El informe destaca que Túnez, que fue un modelo de democratización tras la Primavera Árabe, ha retrocedido significativamente bajo el liderazgo del recientemente reelegido presidente Kais Saied, quien ha desmantelado instituciones democráticas clave y concentrado el poder. En la vecina Libia la situación sigue siendo crítica con un gobierno autocrático que se mantiene en el poder a través de la represión, mientras que Egipto continúa bajo un régimen militar que limita severamente las libertades civiles.
Según los autores del estudio, la inestabilidad política en estos países puede provocar un aumento de los flujos migratorios hacia Europa, incrementando la presión sobre sus fronteras y complicando la gestión de políticas de asilo y migración. Otra de las consecuencias que podría tener la tendencia hacia gobiernos autocráticos en la zona es la de intensificar conflictos internos y regionales, aumentando los riesgos de seguridad para Europa, incluidos el terrorismo y las amenazas cibernéticas.
En el informe se señala que la falta de gobernanza democrática en los países de la orilla sur del Mediterráneo dificulta la cooperación con Europa en áreas clave como el comercio, el desarrollo sostenible y la seguridad debido a la falta de transparencia y de estabilidad política.
La creación de una cartera exclusiva para el Mediterráneo en la Comisión Europea, que actualmente lidera Dubravka Šuica, subraya la importancia estratégica de la región para la Unión Europea y la voluntad de ser un actor geopolítico importante en esa zona. Un enfoque que busca fortalecer las relaciones bilaterales y multilaterales, y abordar desafíos compartidos como el cambio climático y el desarrollo económico.
Por último, el informe de la Fundación Bertelsmann destaca que se cumplen 30 años del Proceso de Barcelona y, lejos de haber avanzado en una zona de prosperidad, el Mediterráneo se ha convertido en un polvorín social, político y económico, con profundas consecuencias para Europa. No es casualidad que la UE haya creado, por primera vez, una cartera exclusiva para esta zona… Los autores destacan que, a pesar de ser una iniciativa ambiciosa para fomentar la cooperación entre los países del Mediterráneo, enfrenta críticas por su efectividad limitada debido a la inestabilidad política y el autoritarismo creciente en la región.
El Dr. Hauke Hartmann, Senior Expert en la Fundación Bertelsmann en Alemania y codirector del BTI, comenta los resultados globales del informe. “Observamos una tendencia alarmante hacia el fortalecimiento de las autocracias desde la Primavera Árabe, con líderes que consolidan su poder personal a expensas de las instituciones democráticas. Este retroceso tiene implicaciones significativas no solo para la gobernanza interna, sino también para Europa. El aumento de las autocracias en la orilla sur del Mediterráneo intensifica los flujos migratorios y las amenazas a la seguridad, como el terrorismo y el tráfico de personas, complicando la cooperación internacional. Es necesario que la Unión Europea revitalice su enfoque hacia la región, adaptando sus estrategias para enfrentar las complejidades actuales y promoviendo un entorno más estable y democrático. La colaboración bilateral y multilateral es esencial para lograr una estabilidad y prosperidad compartida, y es imperativo que Europa aborde estos desafíos con políticas integrales y coordinadas”, explica.
El acto de presentación de las conclusiones del BTI, que se ha celebrado en la Casa de la Convalescència de Barcelona, ha contado con la participación del Institut Barcelona Estudis Internacionals (IBEI) y la colaboración del European Institute of the Mediterranean (IEMED).