Barcelona, martes 17 de octubre 2023.- España tiene potencial para convertirse en un país líder en el desarrollo de tecnologías verdes y digitales si intensifica su colaboración con las regiones más avanzadas de Europa. Así se desprende del macro estudio Technological capabilities and the twin transition in Europe. Opportunities for Regional Collaboration presentado hoy en el Campus de la Ciutadella de la Universitat Pompeu Fabra de Barcelona por la Fundación Bertelsmann en Alemania (Bertelsmann Stiftung), que compara 288 regiones europeas en 42 capacidades tecnológicas claves relacionadas con la digitalización y sostenibilidad. El evento está coorganizado por la Fundación Bertelsmann, el Institut Barcelona d’Estudis Internacionals (IBEI) y la Comisión Europea.
El estudio, pionero en abordar esta temática y analizar un territorio tan amplio, revela que las regiones más desarrolladas de Europa alcanzan el 80% de las patentes en tecnologías verdes y digitales. España llega al 60%, con una industria concentrada casi exclusivamente en Cataluña y Madrid. Por ejemplo, Cataluña destaca en tecnologías como la impresión 3D, los nanomateriales y la captación de gases de efecto invernadero. No obstante, existe un potencial sin explotar en regiones como la Comunidad Valenciana y Andalucía si intensifican su colaboración con las más desarrolladas de Europa.
Según el informe de la Fundación Bertelsmann, la colaboración entre las regiones menos desarrolladas y con mayor potencial de desarrollo tecnológico con las más avanzadas de Europa es la clave para que España avance en la llamada “transición verde y digital”. El estudio también pone el foco en reforzar la cohesión social para evitar que las zonas menos desarrolladas corran el peligro de quedarse rezagadas.
Andalucía y Comunidad Valenciana, un gran potencial por desarrollar
El estudio de la Fundación Bertelsmann sitúa a Andalucía como claro ejemplo de región con un gran potencial en tecnologías relacionadas con la realidad virtual y aumentada. Sin embargo, concluye que para avanzar en el desarrollo de este potencial debería establecer lazos de cooperación con regiones pioneras de Alemania y Francia, y no colaborar únicamente con otras regiones españolas. La región andaluza tiene actualmente una alta especialización en tecnologías verdes como biofertilizantes, combustibles obtenidos a partir de residuos y energías marinas.
Por su parte, la Comunidad Valenciana está especializada en la producción de envases sostenibles, la obtención de combustibles a partir de residuos, así como en nanomateriales.
Colaboración regional: clave para el éxito de Europa
Europa posee un gran potencial tecnológico para impulsar la transición verde y digital. Sin embargo, este potencial está desigualmente distribuido entre las regiones europeas, lo que podría agravar los desequilibrios económicos y la cohesión social. El estudio hace énfasis en la necesidad de superar las barreras estatales para el desarrollo de tecnologías futuras y promover la cooperación tecnológica entre regiones líderes y las menos avanzadas de Europa. Esto, según los expertos, aceleraría la transición dual – verde y digital – y fortalecería la cohesión social europea.
Según señala el informe, las oportunidades de desarrollo de las tecnologías verdes y digitales están muy concentradas. En cuanto a las tecnologías digitales, destacan las regiones de Oberbayern (Alta Baviera, Alemania) e Île-de-France (o Región parisina). En general, las regiones a las que pertenece la capital del país o una de sus ciudades principales (en este caso Múnich y París) suelen tener un alto potencial de desarrollo de tecnologías digitales. En el caso de las tecnologías verdes, destacan diversas regiones de Alemania y alguna del norte de Italia. Por el contrario, muchas zonas de Europa del Este y del extremo norte del continente europeo presentan un potencial más bajo para el desarrollo de estas tecnologías verdes.
El estudio de la Fundación Bertelsmann también apunta que las regiones que están inmersas en la transición digital tienen un alto potencial de desarrollo de tecnologías de baja complejidad, como los nanomateriales, la impresión en 3D, los drones y la robótica.
En el caso de las tecnologías verdes, las regiones europeas que se encuentran en período de transición tienen un alto potencial de desarrollo de biocidas (sustancias empleadas en la agricultura para el control de plagas, entre otros), biofertilizantes, tecnologías de reciclado, materiales sostenibles avanzados, gestión de residuos, captura de gases de efecto invernadero y envases sostenibles. Aunque el potencial de las tecnologías verdes se caracteriza por su baja complejidad en comparación con muchas tecnologías digitales, el informe indica que puede ser beneficioso para las regiones en transición optar por el desarrollo de tecnologías verdes.
El estudio Technological capabilities and the twin transition in Europe. Opportunities for Regional Collaboration de la Fundación Bertelsmann en Alemania ha sido realizado por un consorcio de investigación de la Universidad de Utrecht y del Austrian Institute of Economic Research (WIFO, en sus siglas en inglés).